Preparación del suelo

Como para  explotar  el mundo  pecuario debemos primero  que todo ser unos buenos  agricultores, con base en esto quiero presentares  un aspecto  muy importante  en toda  explotación ganadera, que  es una variable que  favorece una  buena alimentación ganadera.


Fertilización
Para determinar tipo y cantidad de fertilizante a utilizar es fundamental realizar un buen análisis de suelo. Y un buen análisis de suelo comienza con una correcta toma de muestras.
Si se hizo un barbecho suficientemente prolongado y se logró la descomposición de los restos vegetales para el momento de la siembra, es posible que se cuente con los nitratos necesarios para el arranque de la pradera.
Es entonces el fósforo el nutriente más importante a tener en cuenta debido a que los suelos de la región presentan niveles muy bajos de fósforo disponible. Ello limita el crecimiento de las pasturas, fundamentalmente de las leguminosas.
El momento de la siembra es crítico para el logro de una pastura.
Si bien las plantas absorben el fósforo hasta la madurez, el período más crítico es alrededor de un mes después de la emergencia. Si bien los requerimientos no son altos la falta de fósforo impide el buen desarrollo de las plantas. Por esta razón es conveniente que el fósforo sea aplicado a la siembra.
Si la sembradora lo permite, el fertilizante se debe aplicar en profundidad por debajo y al costado de la semilla. De esta forma las pequeñas raíces acceden rápidamente al nutriente.
La cantidad de fósforo a aplicar va a depender del resultado del análisis. Las cantidades pueden variar entre cincuenta y ciento cincuenta kilogramos de superfosfato triple de calcio o fosfato diamónico, este último en caso de ser necesario el agregado de nitrógeno.
Las distintas especies que integran las praderas tienen requerimientos diferenciados. En el caso del trébol blanco el óptimo serían suelos con quince partes por millón de fósforo disponible medidos por el método Bray I, a una profundidad de diez centímetros. Los requerimientos del trébol rojo se encuentran en una cantidad de trece partes por millón. El lotus corniculatus once partes por millón y las gramíneas nueve partes por millón.

Durante la vida de la pradera es fundamental realizar un seguimiento de la evolución de los nutrientes del suelo, corregir las deficiencias, pues de ello depende en gran medida la vida útil de la pradera.

Aquí podemos  ver un vídeo practico sobre preparación del suelo